Con le vejez comienzan a aparecer algunos problemas de salud en las personas mayores que hagan que contratar a un cuidador de ancianos se convierta en casi una obligación.
Y más cuando las actividades rutinarias del día a día como el aseo, la cocina, la limpieza o la compra se convierten en un quebradero de cabeza para familiares. Es por ello que la asistencia domiciliaria es la opción más efectiva en la tercera edad.
Se calcula que 8 de cada 10 personas mayores prefieren los cuidados en su casa antes que en otras opciones como en residencias
Un cuidador de personas mayores significa atención personalizada
Una cuidadora de ancianos interna aporta una atención individualizada y es un seguro de vida para la persona dependiente, puesto que ayuda en todas las tareas rutinarias del hogar y el aseo personal.
Además, el Servicio de Ayuda a Domicilio para personas mayores es ya una realidad en todas las Comunidades Autónomas en el territorio nacional, porque el trabajo de cuidados de personas mayores en el domicilio siempre será una prioridad gubernamental en cuanto ayudas para potenciar el servicio.
Las funciones de una cuidadora de ancianos van desde la ayuda para levantarse, preparación del desayuno y, en los casos en los que se requiera dieta especial, prepararla en completa sintonía con la labor de un nutricionista, así como el aseo personal, la compra, acompañamiento de la persona mayor, administración de medicinas y, en definitiva, todo lo referente al cuidado personal.
Contratar una cuidadora de ancianos es sinónimo de tranquilidad
En la actualidad, donde el que el ritmo de vida es vertiginoso y, en muchos casos, los familiares no pueden hacerse cargo del cuidado de padres o dependientes, la figura del cuidador es fundamental.
Y más, teniendo en cuenta que el 87% de las personas mayores prefiere vivir en su propia casa en la vejez antes que en otras opciones como residencias.
Esto hace que contar con cuidadores para personas mayores, que en muchos casos están preparados para lidiar con situaciones personales difíciles fruto de la proliferación de enfermedades como el Alzhéimer o párkinson.
Un cuidador a domicilio atiende el aseo personal
Sobre todo el aseo personal y la higiene bucal, que son aspectos fundamentales para no contraer enfermedades, son tareas del día a día del cuidador de ancianos.
En este sentido, las personas mayores prefieren en su mayoría quedarse en casa con alguien de confianza. Además, suele ocurrir que, en cuestiones de aseo personal, hasta que las personas mayores no cogen la suficiente confianza con una persona, se sienten incómodos.
Una persona empleada del hogar se dedica exclusivamente al cuidado de ancianos y el aseo es una de las prioridades básicas en su trabajo.
Asistencia domiciliaria y las residencias: una ventaja competitiva
La asistencia a domicilio de personas mayores incluye una serie de beneficios frente a las residencias a tener muy en cuenta:
- Más económico contratar una cuidadora de ancianos.
- Atención individualizada y personalizada en todo momento, porque una persona cuidadora a domicilio siempre estará más cerca de la persona mayor.
- Tanto las empleadas del hogar por horas como las internas aportan mayor tranquilidad y accesibilidad a los familiares.
Los cuidadores a domicilio están preparados para cualquier escenario
Otra de las ventajas competitivas de contratar una empleada doméstica es que se estudia cada caso al detalle. Más allá de lo puede parecer, la asistencia y calidad de vida en residencias no es tan eficaz. Existen cuidadoras de Alzhéimer o internas de Parkinson, por ejemplo, que están lo suficientemente preparadas para hacer frente a cualquier situación complicada, puesto que suelen ser personas con un carácter difícil y que, en muchas ocasiones, requieren un cuidado y una paciencia especial.
Además, al contratar una cuidadora interna, se potencia el proceso de conocer a la persona de manera más completa, conociendo sus limitaciones o puntos débiles en cuanto a carácter. Es decir, se trata de la solución ideal para familiares que conviven con ancianos y necesitan un apoyo.
Asimismo, cuidar ancianos a domicilio siempre garantizará que se tiene la preparación y las herramientas necesarias para dar los resultados más óptimos.
Un cuidador de ancianos a domicilio aporta libertad e independencia
Sin duda, otra de las razones por las que contratar un cuidador de ancianos a domicilio radica en la seguridad que aporta la empleada del hogar en la libertad, autosuficiencia e independencia del anciano. Y más teniendo en cuenta que, en la vejez, debido a los numerosos dolores físicos que se presentan, las personas mayores están, en muchos casos, deprimidos y con un carácter irascible.
Entender qué hace un cuidador de ancianos también es importante puesto que éste será su gran punto de apoyo, potenciando sus fortalezas y conociendo en todo momento sus debilidades.
Una cuidadora interna de cuidado de mayores permite visitar al familiar con total libertad
Y no solo eso, sino que, además, debido a los problemas de salud que presente la persona mayor, ésta pasará seguramente mucho tiempo alejado de cualquier contacto social, por lo que, contratar una cuidadora de ancianos a domicilio permitirá que los familiares tengan total libertad horaria para visitar al anciano y, en muchos casos, la cuidadora le servirá de una compañía especial en todo momento.
Estas son las 7 razones por las que contratar un cuidador de ancianos profesional para garantizarse en todo momento el cuidado exclusivo y personalizado de la persona mayor.
Mayor vínculo afectivo entre cuidador y anciano
Es otra de las ventajas respecto a las residencias, ya que en éstas se pierde calor humano en comparación con cuidar ancianos a domicilio.
En este sentido, la soledad es un problema dado en la vejez muy importante. Y con la asistencia a domicilio este problema se palia en cierto modo, ya que el cuidador suele establecer vínculos de amistad con la persona dependiente.
Al pasar tanto tiempo a solas y conversando, se logra tener un lazo afectivo difícilmente comparable al de las residencias o centros de día.
