El problema aparece cuando el borde de la uña perfora la piel blanda del lateral del dedo. Al clavarse, provoca la inflamación del dedo.
Los síntomas más comunes que te avisan son:
- Dolor al tacto o al caminar: Es el primer y principal síntoma. El dolor se agrava con la presión del calzado.
- Hinchazón y enrojecimiento: La piel alrededor de la uña se inflama y se pone roja
- Aparición de pus o secreción: Es la señal clara de que hay una infección.
- Sobrecrecimiento de la piel (granuloma): Si la uña está clavada mucho tiempo, la piel reacciona formando un bulto rojizo y carnoso.
La razón por la que duele tanto es que la uña está ejerciendo una presión constante sobre terminaciones nerviosas y tejido sensible.
Las 3 causas principales que encarnan tu uña
La uña encarnada no aparece por casualidad. Casi siempre es el resultado de una combinación de factores, muchos de ellos relacionados con nuestros hábitos diarios. Las causas más frecuentes son:
1. Cortar las uñas de forma incorrecta
Esta es, con diferencia, la causa principal. Si cortas las uñas demasiado cortas o les das una forma redondeada en las esquinas (como si fueran las de la mano), invitas al borde de la uña a crecer hacia dentro, clavándose en la carne. Lo correcto es cortarlas de forma recta.
2. Calzado inadecuado o apretado
El uso habitual de zapatos que comprimen los dedos (como tacones con puntera estrecha o calzado de seguridad) ejerce una presión constante sobre los laterales de la uña. Esta presión lateral empuja la piel contra la uña, provocando que esta se clave.
3. Anatomía
Hay personas que genéticamente tienden a que se encarne, porque sus uñas tienen una curvatura natural muy acentuada. Además, un golpe o una lesión repetida en el dedo (común en futbolistas o corredores) puede hacer que la uña crezca de forma irregular o se doble.
Cómo curar una uña encarnada en casa
Si detectas la uña encarnada en sus etapas iniciales (solo hay enrojecimiento y dolor leve, sin infección visible), puedes intentar aliviarla en casa:
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Remojo con agua tibia y sal: Sumerge el pie en agua tibia con sal (o jabón neutro) durante 15 a 20 minutos, 3 o 4 veces al día. Esto ablanda la piel y reduce la hinchazón.
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Higiene y secado: Después de cada remojo, seca el pie cuidadosamente, especialmente entre los dedos.
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Levanta la uña (con cuidado extremo): Una vez que la piel esté blanda, puedes intentar levantar suavemente el borde de la uña encarnada. Si puedes hacerlo sin dolor, coloca una bolita de algodón o un trozo pequeño de hilo dental debajo del borde clavado. Esto ayuda a que la uña crezca por encima de la piel y no dentro de ella.
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Cambia de calzado: Utiliza zapatos anchos, abiertos o sandalias para evitar cualquier presión sobre el dedo afectado.
Importante: Nunca intentes cortar el borde de la uña si ya está muy hinchado o tienes dolor intenso. Podrías empeorar la situación y provocar una infección.
¿Cuándo es el momento de ver a un podólogo?
El tratamiento en casa es solo para casos muy leves. Si experimentas alguno de estos síntomas, debes buscar ayuda profesional de inmediato:
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Signos claros de infección: Presencia de pus, mal olor o un dolor que se extiende por todo el dedo.
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Dolor que no mejora: Si la molestia persiste o empeora a pesar de los tratamientos caseros durante dos o tres días.
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Problemas subyacentes: Si tienes diabetes, problemas circulatorios o daño nervioso en los pies, no debes intentar tratar la uña en casa, ya que cualquier infección puede ser muy peligrosa.
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Reincidencia: Si el problema se repite con frecuencia, un podólogo puede realizar una pequeña intervención quirúrgica (matricectomía) para eliminar la raíz de la uña que crece mal, ofreciendo una solución definitiva.
La prevención: El mejor consejo para no volver a sufrirla
Una vez que te has recuperado, la prevención es tu mejor arma:
- Corta las uñas en línea recta: Evita redondear las esquinas y no las cortes demasiado cortas. El borde debe quedar libre de la piel.
- Usa calzado que te respete: Elige zapatos con suficiente espacio para los dedos. Si practicas deporte, asegúrate de que tus zapatillas no te compriman.
- Higiene diaria: Lava tus pies a diario y sécalos muy bien.
Sufres de problemas recurrentes en los pies o necesitas un tratamiento podológico urgente?
Si el dolor de la uña encarnada te está limitando o notas signos de infección, la intervención de un especialista es fundamental.
En FisioReact, entendemos la importancia de la atención médica integral a domicilio, por eso, ofrecemos un servicio de podología domicilio.
Si necesitas ayuda profesional para esta u otra dolencia del pie, te ayudamos. No dejes que el dolor de una uña encarnada te frene.