¿Qué es la escoliosis en adultos y cuáles son sus causas?
La escoliosis en adultos puede tener dos orígenes principales:
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Escoliosis idiopática del adolescente que no fue tratada o diagnosticada en su momento y persiste en la edad adulta.
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Escoliosis degenerativa, que aparece con el paso del tiempo por el desgaste natural de las estructuras de la columna (discos, articulaciones, ligamentos…).
Ambas pueden provocar molestias, rigidez, desequilibrios posturales y, en algunos casos, dolor crónico.
¿Se puede corregir la escoliosis en adultos?
La gran pregunta suele ser: ¿se puede corregir? Más que “corregir”, el objetivo en adultos es estabilizar, aliviar y mejorar la funcionalidad. La columna ya no se va a realinear como cuando está en crecimiento, pero eso no significa que no haya margen de mejora. La fisioterapia no pretende “enderezar” la columna, sino ayudar a tu cuerpo a funcionar mejor con ella, evitando que la curva avance y reduciendo el dolor en el proceso.
Con fisioterapia especializada, se puede:
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Reducir o eliminar el dolor lumbar, dorsal o irradiado.
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Mejorar la movilidad, flexibilidad y control postural.
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Reeducar el cuerpo para evitar compensaciones y sobrecargas.
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Fortalecer los músculos que estabilizan la columna y la pelvis.
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Frenar la progresión de la curva, sobre todo en casos degenerativos.
Tratamiento de la escoliosis en adultos: fisioterapia personalizada
El abordaje debe ser siempre personalizado, ya que no hay dos escoliosis iguales. En una sesión habitual se combinan:
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Técnicas manuales para liberar la musculatura tensa o acortada.
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Ejercicios activos de estabilización, respiración y control motor.
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Estiramientos específicos adaptados a la curvatura del paciente.
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Educación postural para aplicar en el día a día (trabajo, deporte, descanso…).
No hace falta esperar a tener mucho dolor, para consultar con un profesional. Si notas rigidez, molestias persistentes, sensación de bloqueo o simplemente te cuesta mantener ciertas posturas, es buen momento. Cuanto antes empieces a trabajar tu espalda, mejores serán los resultados a largo plazo.
Tener escoliosis no significa tener dolor para siempre. Significa que tu columna tiene una forma particular, y que puedes aprender a moverte, a cuidarte y a fortalecerte desde esa realidad.