Dolor articular en mayores: causas y tratamiento eficaz
Autor:
Ferran Martí
Fecha:
Junio 2025
Tiempo de lectura:
4 minutos
Categoría:
Fisioterapia articular

Dolor articular en mayores: causas frecuentes y cómo tratarlo con fisioterapia

Con el paso del tiempo, es normal que las articulaciones empiecen a quejarse. Ya no se trata solo del desgaste, sino de cómo el estilo de vida, el movimiento (o la falta de él) y algunas patologías influyen en la aparición del dolor articular en personas mayores. Entender por qué aparece, en qué partes del cuerpo es más habitual y cómo puede aliviarse es clave para mantener la autonomía y la calidad de vida.

 

Dolor articular en mayores
Dolor articular en mayores

¿Por qué aparece el dolor articular en personas mayores?

A medida que envejecemos, las articulaciones (zonas de conexión entre huesos) van perdiendo elasticidad, lubricación y estabilidad. Algunas de las causas más frecuentes del dolor articular en mayores son:

  • Artrosis: el cartílago se desgasta y provoca fricción entre los huesos.

  • Tendinopatías o inflamación de tejidos blandos.

  • Falta de movimiento o rigidez por inactividad.

  • Sobrecarga repetitiva por hábitos posturales o esfuerzos mal distribuidos.

  • Secuelas de antiguas lesiones no tratadas correctamente.

Zonas del cuerpo donde es más frecuente el dolor articular en mayores

Aunque puede afectar a cualquier parte del cuerpo, hay algunas articulaciones que tienden a resentirse más con los años:

  • Manos y dedos: rigidez matutina, dificultad para agarrar objetos pequeños, dolor al hacer pinza o escribir.

  • Muñecas: limitación al apoyarse, cargar peso o hacer movimientos repetitivos.

  • Rodillas: dolor al subir o bajar escaleras, caminar distancias largas o mantenerse de pie.

  • Caderas: molestias al levantarse, dificultad para cruzar las piernas o caminar sin cojear.

  • Hombros: dolor al levantar el brazo, abrocharse el sujetador o alcanzar estanterías altas.

Tratamiento del dolor articular: ¿qué puede hacer la fisioterapia?

La buena noticia es que no hace falta resignarse al dolor. La fisioterapia ayuda a mantener las articulaciones en movimiento, a aliviar el malestar y a prevenir el deterioro funcional. Un tratamiento adaptado puede incluir:

  • Movilizaciones suaves para mejorar el rango articular sin dolor.

  • Fortalecimiento progresivo de la musculatura que protege cada articulación.

  • Ejercicios de coordinación y equilibrio para evitar caídas.

  • Educación postural y adaptación de movimientos cotidianos.

  • Recomendaciones personalizadas para mantenerse activo sin riesgo.

El dolor articular que aparece de forma esporádica no siempre requiere tratamiento, pero si notas que:

  • El dolor no remite con descanso.

  • La articulación se inflama o está caliente al tacto.

  • Pierdes movilidad o fuerza.

  • El dolor interfiere con actividades cotidianas como vestirse, caminar o dormir. 

Entonces, es el momento de acudir a un profesional.

Envejecer no es sinónimo de dolor, sentir rigidez o molestias al moverse no tiene por qué ser parte inevitable del envejecimiento. Con acompañamiento profesional y un enfoque activo, muchas personas mayores recuperan autonomía, reducen el dolor y mejoran su día a día. Porque moverse bien sigue siendo posible, a cualquier edad.

 

Categoría:
Fisioterapia articular