¿Cómo afecta el estrés al dolor cervical?
Autor:
Gabriel Leguizamon
Fecha:
Mayo 2023
Tiempo de lectura:
7 minutos
Categoría:
Salud y bienestar

¿Cómo afecta el estrés al dolor cervical?

El estrés genera tensión en los músculos del cuello y los hombros, lo que puede provocar dolor cervical. La fisioterapia es efectiva para aliviar este dolor, mejorar la movilidad articular, fortalecer los músculos y enseñar técnicas de prevención y relajación.

Dolor cervical
Tratamiento para el dolor cervical

El dolor cervical es una de las dolencias musculoesqueléticas más frecuentes en la población adulta. Lo que muchos no sabemos, es que su origen no es siempre solo físico, sino que el estado emocional y en particular, el estrés crónico, afecta directamente a la musculatura del cuello.

Ahora bien, ¿qué es exactamente el estrés? ¿cómo afecta al dolor cervical? ¿y cómo podemos solucionarlo? Te lo explicamos.

 

¿Qué es el estrés y cómo afecta al cuerpo?

El estrés no es nada más que una respuesta natural que tiene nuestro cuerpo ante situaciones que percibimos, consciente o inconscientemente, como amenazantes o desafiantes. 

Cuando estás estresado, tu sistema nervioso activa una respuesta de "lucha o huida". Este estrés, biológicamente nos ha ayudado a sobrevivir durante miles de años: por ejemplo, cuando nuestros antepasados se encontraban con un depredador, el sistema nervioso generaba este estrés para responder ante esa amenaza y luchar contra él o huir hacia un lugar más seguro. El problema es que, en la sociedad actual, tareas como entregar un proyecto a tiempo, perder el tren, o llegar tarde a una cita nos activan ese mismo sistema de supervivencia.

No debemos olvidar que este mecanismo, aunque es muy útil en situaciones agudas, nos puede resultar perjudicial si lo mantenemos activo de forma sostenida durante un largo período de tiempo.

 

Diferencias entre el estrés físico y el estrés psicológico

Aunque el estrés físico y el estrés psicológico son dos tipos distintos de carga para el cuerpo, ambos activan mecanismos similares en el sistema nervioso y pueden influirse mutuamente.

El estrés físico se produce cuando hay un esfuerzo corporal o fisiológico (ejercicio intenso, lesiones, enfermedades, falta de sueño, deshidratación, dolor físico). Además, suele ser agudo y limitado en el tiempo y termina cuando el cuerpo se recupera o cesa el esfuerzo. Normalmente, se siente como un dolor localizado (espalda, rodillas, etc.)

El estrés psicológico, en cambio, se produce por factores emocionales o mentales como ansiedad, presión laboral, preocupaciones económicas, conflictos personales, inseguridad, miedo, etc. Puede ser crónico y persistente, especialmente si no se resuelven las causas emocionales. Además, se suele sentir como un dolor difuso (cervicales, cabeza, estómago, etc.)

¿Puedes tener ambos a la vez? Sí. No es de extrañar que el estrés físico pueda generar estrés fisiológico, especialmente si hay dolor persistente o una lesión que limita la vida diaria; ni tampoco es de extrañar que el estrés psicológico genere síntomas físicos reales como contracturas, dolor cervical, fatiga o hasta problemas gastrointestinales.

 

¿Cómo afecta el estrés al dolor cervical?

La zona cervical abarca desde la base del cráneo hasta la parte superior de la espalda, y está constituida por estructuras delicadas: vértebras, músculos, ligamentos y nervios; y esta zona es especialmente sensible al estrés, tanto físico como psicológico. Te explicamos los mecanismos más importantes por los que el estrés influye en el dolor cervical:

1. Tensión muscular sostenida

Cuando estamos estresados, tendemos a contraer de forma involuntaria ciertos grupos musculares. Los músculos del cuello, hombros y parte superior de la espalda son particularmente susceptibles a esta tensión constante. A lo largo del tiempo, esta contracción genera fatiga muscular, puntos gatillo miofasciales y contracturas que derivan en dolor, rigidez y limitación del movimiento.

2. Posturas defensivas o inadecuadas

El estrés influye en nuestra postura corporal. Las personas ansiosas o tensas suelen adoptar posturas defensivas o cerradas: encogimiento de hombros, inclinación de la cabeza hacia adelante, espalda encorvada. Estas posiciones aumentan la presión sobre las vértebras cervicales y sobrecargan los músculos estabilizadores del cuello.

3. Cambios en la percepción del dolor

El sistema nervioso central modula la forma en que sentimos el dolor. En situaciones de estrés o ansiedad, se produce una hiperactivación de ciertas áreas cerebrales que amplifican las señales de dolor. Esto se conoce como hipervigilancia somática y explica por qué personas bajo estrés perciben dolores más intensos o persistentes, incluso ante estímulos leves.

4. Trastornos del sueño

El estrés afecta directamente la calidad del sueño. El insomnio o el descanso no reparador impiden que los tejidos musculares se recuperen adecuadamente durante la noche. Esto agrava el dolor, genera una sensación constante de fatiga y reduce la capacidad de adaptación al estrés físico diario.

5. Inflamación sistémica de bajo grado

El estrés crónico estimula la producción de citoquinas proinflamatorias, como la interleucina-6 (IL-6) o el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α). Estas sustancias están asociadas a procesos inflamatorios sistémicos leves, que pueden sensibilizar los tejidos musculares y contribuir al dolor persistente, especialmente en áreas ya sobrecargadas como el cuello.

 

¿Quiénes son más vulnerables al dolor cervical por estrés?

  • Mujeres, especialmente entre los 30 y 55 años, quienes presentan mayores tasas de dolor cervical relacionado con estrés, posiblemente por una combinación de factores hormonales, sociales y de rol.

  • Personas con trastornos de ansiedad o depresión.

  • Quienes llevan un estilo de vida sedentario, con poca actividad física.

  • Trabajadores con altas cargas cognitivas o demandas emocionales intensas.

 

¿Cómo puede ayudar la fisioterapia a aliviar el dolor cervical producido por el estrés?

La fisioterapia no solo trata el cuello, sino que ayuda al cuerpo a salir del estado de tensión crónica en el que lo coloca el estrés. Combinada con herramientas de autocuidado como la meditación o los paseos por la naturaleza, la fisioterapia es una de las estrategias más eficaces y sostenibles para aliviar el dolor cervical tanto de origen emocional como físico. 

Te explicamos cómo nosotros ayudamos a nuestros pacientes y qué técnicas solemos emplear:

1. Reducción de la tensión muscular

  • Mediante técnicas manuales como masoterapia (masaje terapéutico) o la punción seca el fisioterapeuta libera contracturas, puntos gatillo y mejora el riego sanguíneo en los músculos tensos del cuello y hombros.

  • Esto alivia el dolor inmediato y reduce la rigidez generada por el estrés crónico.

2. Reeducación postural

  • El estrés favorece posturas inadecuadas (encorvamiento, cabeza adelantada, hombros elevados).

  • La fisioterapia enseña correcciones posturales conscientes, tanto estáticas (sentado o de pie) como dinámicas (al caminar o trabajar), ayudando a romper el ciclo postural-tensión-dolor.

3. Ejercicios terapéuticos

El fisioterapeuta prescribe ejercicios específicos para:

  • Fortalecer la musculatura cervical profunda

  • Estirar músculos tensos (trapecio, elevador de la escápula, suboccipitales)

  • Mejorar la movilidad articular del cuello

4. Terapias miofasciales

  • Técnicas como la liberación miofascial o el tratamiento de puntos gatillo ayudan a desactivar zonas musculares que se activan por estrés.

  • Son especialmente útiles cuando el dolor se irradia hacia la cabeza (cefaleas tensionales) o los hombros.

5. Técnicas de relajación neuromuscular

Algunos fisioterapeutas especializados también trabajan con:

  • Respiración diafragmática

  • Relajación progresiva

Estas herramientas enseñan al cuerpo a salir del estado de tensión constante, activando la rama parasimpática del sistema nervioso (vagal), lo cual favorece la recuperación.

 

¿Te duelen las cervicales por estrés?

¿Sufres tensión o dolor en el cuello por el estrés diario? En FisioReact llevamos la fisioterapia directamente a tu casa. Nos desplazamos hasta donde estés para tratar tus molestias cervicales en un ambiente cómodo y relajado, sin que tengas que preocuparte por salir de tu casa.

Somos líderes en fisioterapia a domicilio en España, con presencia en muchas ciudades y pueblos, y seguimos ampliando nuestra cobertura. Más de 12.000 pacientes ya confían en nosotros, respaldados por más de 1.300 reseñas de 5 estrellas en Google.

Para reservar, solo tienes que introducir tu código postal en este enlace para verificar si llegamos a tu zona, selecciona a uno de nuestros fisioterapeutas expertos en tratamiento cervical, elige el día y la hora que mejor te convenga y reserva tu sesión. Cuéntanos tus síntomas y ese día iremos a tu casa para ayudarte a aliviar la tensión, mejorar tu bienestar y que te sientas mejor lo antes posible. ¡Así de sencillo!

 

Categoría:
Salud y bienestar
Reservar Ahora

Reserva tu primera sesión

Introduce tu código postal e inicia tu proceso de reserva.