Durezas y callos en los pies: diferencias y tipos
Autor:
Maria Valiente
Fecha:
Diciembre 2025
Tiempo de lectura:
6 minutos
Categoría:
Podología

Durezas o callos en los pies: diferencias, por qué salen y tipos

Las molestias en los pies son más comunes de lo que parecen, y entre las más típicas están las durezas y los callos. Aunque muchas veces se utilizan como si fueran lo mismo, no lo son.

A continuación, te explicamos qué son, por qué salen y la fundamental diferencia entre un callo y una dureza.

Callo
Callo

¿Qué son las durezas de los pies y por qué salen?

Las durezas son zonas donde la piel se vuelve más gruesa y dura como una especie de “escudo” que protege tus pies de la presión o la fricción constante. Suelen aparecer en áreas que soportan más peso, como el talón o la planta, y suelen tener un color amarillento y una textura áspera.

Si te preguntas por qué te salen durezas, normalmente está relacionado con la forma en que tus pies reciben presión:

  • Calzado inadecuado: Zapatos muy estrechos, tacones altos o que no sujetan bien el pie provocan fricción o presión en ciertos puntos.
  • Deformidades del pie: Pies planos, cavos, juanetes o dedos martillo cambian la manera en que apoyas el peso al caminar.
  • Marcha incorrecta: La forma de pisar puede hacer que zonas que no deberían soportar tanto peso terminen sobrecargadas.
  • Pérdida de amortiguación: Con la edad, la almohadilla grasa de la planta se adelgaza, dejando los huesos más expuestos y aumentando la presión en esas áreas.

En pocas palabras: las durezas son la manera que tiene tu piel de protegerse cuando recibe más presión de la que puede soportar.

¿Qué es un callo y por qué salen?

Un callo (también llamado heloma) es parecido a una dureza, pero mucho más localizado.
Tiene un núcleo más duro en el centro y suele afectar zonas muy pequeñas, normalmente donde un hueso roza directamente con el calzado o con otro dedo.

Zonas típicas donde aparecen es encima de los dedos, entre los dedos (callos interdigitales) o en puntos muy concretos de la planta del pie.

Si te preguntas por qué te salen callos en los pies específicamente, debes saber que el callo (o heloma) es una reacción más intensa y localizada a la presión:

  • Callos duros: Salen sobre prominencias óseas, como la articulación de los dedos o en la planta. La presión es puntual y muy intensa, lo que obliga a la piel a crear ese núcleo duro para "intentar amortiguar" el hueso subyacente.

  • Callos blandos (ojo de gallo): Salen entre los dedos debido a la fricción constante y la humedad, lo que ablanda el núcleo.

Callos vs. Durezas: ¿Cuál es la diferencia?

Aunque ambas son formas de hiperqueratosis (zona donde la piel se acumula y se hace más gruesa), la diferencia entre un callo y una dureza es crucial y se centra en la forma, la profundidad y el patrón de presión.

Característica

Dureza (Hiperqueratosis difusa)

Callo (Heloma)

Qué es

Piel más gruesa y dura en una zona amplia.

Piel dura en un punto concreto, más profundo.

Forma y tamaño

Zona grande, bordes difusos.

Zona pequeña, redonda y bien definida.

Núcleo

No tiene núcleo duro.

Tiene un núcleo duro en el centro que llega a capas profundas.

Dolor

Puede molestar o quemar, pero casi nunca duele al tocar.

Dolor fuerte al presionar o al caminar, porque el núcleo presiona los nervios.

Ubicación típica

Talón, planta del pie.

Entre los dedos (callo blando) o en la parte superior de los dedos (callo duro).

Tipos de durezas y callos

Es útil conocer los distintos tipos que pueden aparecer:

1. Tipos de durezas

  • Hiperqueratosis difusa: la dureza clásica, en una zona amplia.
  • Durezas plantares: típicas en metatarsos o talón.
  • Durezas por sobrecarga: relacionadas con una pisada que no reparte bien el peso.

2. Tipos de callos

  • Heloma duro: el más habitual, con núcleo compacto.
  • Heloma blando: aparece entre los dedos; la humedad lo reblandece pero sigue siendo doloroso.
  • Heloma plantar: profundo y muy molesto al caminar.
  • Heloma por fricción ósea: relacionado con deformidades (dedos en martillo, juanetes…).

Ahora ya sabes qué diferencia hay entre un callo y una dureza, por qué aparecen y qué tipos existen. Entenderlos es el primer paso para prevenirlos y saber cuándo necesitas la ayuda de un profesional.

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