¿Qué es la artrosis en la rodilla?
La artrosis es el desgaste progresivo del cartílago que recubre las superficies articulares. En concreto, en la rodilla, provoca que los huesos rocen entre sí, causando:
Dolor al caminar o subir escaleras.
- Rigidez, sobre todo tras periodos de inactividad.
- Inflamación o hinchazón ocasional.
- Sensación de bloqueo o chasquidos.
- Pérdida de fuerza y estabilidad.
El cartílago no se regenera de forma natural, por eso se considera una enfermedad crónica. Sin embargo, la artrosis en rodilla se puede manejar de forma muy eficaz con tratamiento temprano y cambios en el estilo de vida.
Artrosis de rodilla: ¿tiene cura?
Una de las preguntas más comunes es: ¿la artrosis de rodilla tiene cura?
La respuesta es que no existe una cura definitiva que regenere el cartílago dañado. Sin embargo, eso no significa que no se pueda hacer nada. Con un enfoque correcto, se pueden:
- Reducir los síntomas (dolor e inflamación).
- Mejorar la movilidad y la fuerza.
- Frenar la progresión del desgaste.
- Mantener la autonomía y la calidad de vida.
En algunos casos avanzados, se valora la cirugía (como la prótesis de rodilla), pero la mayoría de las personas pueden mejorar mucho con fisioterapia y hábitos saludables.
Tratamiento para la artrosis en rodilla
El tratamiento suele ser multidisciplinar y adaptado a cada persona y este incluye:
- Educación sobre la enfermedad y autocuidados.
- Fisioterapia para reducir el dolor y recuperar el movimiento.
- Fortalecimiento muscular para proteger la articulación.
- Control del peso corporal para reducir la carga sobre la rodilla.
- Infiltraciones en casos seleccionados.
- En fases avanzadas, cirugía (osteotomías o prótesis).
El papel de la fisioterapia es fundamental para evitar que el dolor limite la vida diaria y prevenir el deterioro progresivo.
¿Es bueno andar para la artrosis de rodilla?
Sí, andar suele ser recomendable para la artrosis de rodilla, siempre adaptando la intensidad. Caminar favorece:
- La lubricación articular.
- El fortalecimiento muscular.
- El control del peso corporal.
- La circulación y el metabolismo del cartílago.
Eso sí, para evitar sobrecargas es importante:
- Caminar en terrenos planos y estables.
- Usar calzado adecuado.
- Hacer descansos si aparece dolor intenso.
- Ajustar la duración según la tolerancia.
Ejercicios para la artrosis en la rodilla
El ejercicio terapéutico es uno de los pilares del tratamiento. Estos son algunos ejercicios para la artrosis en la rodilla que suelen recomendar los fisioterapeutas (siempre deben adaptarse a cada persona):
- Fortalecimiento del cuádriceps: como las extensiones de rodilla sentados o semi-sentadillas asistidas.
- Elevaciones de pierna estirada: tumbado, elevar la pierna recta para activar el muslo.
- Puente de glúteos: tumbado boca arriba, elevar la pelvis para trabajar glúteos y cadera.
- Movilidad articular suave: flexiones y extensiones controladas.
- Ejercicios en el agua: caminar o pedalear en piscina reduce el impacto.
Consejos para aliviar el dolor de artrosis en rodilla
- Mantén un peso saludable para reducir la carga sobre la articulación.
- Aplica calor local para aliviar la rigidez.
- Haz ejercicio regular y adaptado, evitando el reposo excesivo.
- Usa calzado cómodo y con buena amortiguación.
- Realiza pausas activas si trabajas muchas horas sentado.
- Consulta con un fisioterapeuta para recibir un plan de tratamiento personalizado.
La artrosis en la rodilla es una condición crónica pero manejable. Con un tratamiento adecuado, ejercicios adaptados y buenos hábitos, se puede reducir el dolor, mejorar la movilidad y mantener la calidad de vida. La clave está en el movimiento bien planificado y la atención profesional personalizada.