¿Dolor en el bíceps femoral? Causas, rotura y cómo prevenirla
Autor:
Laura Sabina
Fecha:
Octubre 2025
Tiempo de lectura:
6 minutos
Categoría:

Bíceps femoral: El músculo clave para correr y cómo evitar su rotura

El bíceps femoral es, probablemente, el músculo del que más se habla en el fútbol, el running y los deportes de alta velocidad, ya que forma parte del grupo de los isquiotibiales, y es el principal responsable de que puedas correr, saltar y frenar con potencia.

Cuando este músculo falla, lo hace con un dolor agudo conocido como rotura de fibras, una de las lesiones con mayor riesgo de recaída.

En este artículo, vamos a explicar por qué el bíceps femoral es tan importante, qué funciones cumple y, sobre todo, cómo puedes cuidarlo y rehabilitarlo correctamente para que no te deje fuera de juego.

Bíceps femoral
Bíceps femoral

¿Qué es el bíceps femoral y para qué sirve?

El bíceps femoral es el músculo que se encuentra en la parte postero-lateral del muslo (por fuera), y debe su nombre a que tiene dos cabezas o porciones: una larga y una corta.

  • Cabeza larga: Se origina en el isquion (el hueso sobre el que te sientas) y se considera parte de los isquiotibiales.
  • Cabeza corta: Se origina en el fémur y no cruza la cadera.

Ambas se unen para establecerse en la cabeza del peroné, cerca de la rodilla.

Funciones esenciales:

  1. Flexión de rodilla: Es su función principal. Cuando corres, este músculo se contrae para llevar el talón hacia el glúteo.
  2. Extensión de cadera: Trabaja junto al glúteo mayor para impulsar el cuerpo hacia adelante, especialmente en la carrera.
  3. Rotación externa de rodilla: Ayuda a rotar la tibia hacia afuera cuando la rodilla está doblada.

En pocas palabras: es el encargado de frenar y acelerar. Si está débil o está cansado, te expones a un riesgo de lesión.

La rotura de bíceps femoral

La lesión más común y temida de este músculo es la rotura de fibras, o desgarro muscular. Suele ocurrir durante un sprint, un cambio brusco de dirección o al dar una patada con fuerza.

Síntomas típicos de la rotura:

  • Dolor agudo e instantáneo: La persona siente un "latigazo" o una "pedrada" en la parte posterior del muslo y se ve obligada a detener la actividad de inmediato.
  • Impotencia funcional: Incapacidad o gran dificultad para apoyar la pierna o flexionar la rodilla sin dolor.
  • Hematoma: Puede aparecer un moretón o hinchazón en la zona en las horas o días posteriores, señal de que ha habido una rotura de vasos sanguíneos.
  • Dolor a la palpación: Al tocar la zona afectada, se nota un dolor muy localizado y, en ocasiones, un "hueco" o abultamiento.

Si notas un pinchazo repentino mientras corres, la primera regla es parar. Continuar puede convertir una micro-rotura en un desgarro grave, alargando la recuperación de semanas a meses.

El camino de la rehabilitación

El tratamiento de una rotura de bíceps femoral es un proceso que requiere paciencia, y que tiene distintas fases clave para la recuperación:

  1. Fase inicial (control del dolor): El foco está en hacer reposo relativo (evitar el esfuerzo), aplicar de hielo para controlar el hematoma y la inflamación, y realizar técnicas suaves de drenaje linfático. El reposo absoluto no es recomendable, el movimiento suave guiado ayuda a la cicatrización.
  2. Fase intermedia (recuperación de la movilidad): Se introducen estiramientos muy suaves y ejercicios isométricos (sin movimiento) para empezar a activar las fibras sin riesgo. Aquí, la terapia manual y las técnicas de liberación miofascial son esenciales.
  3. Fase avanzada (fortalecimiento y readaptación): Esta es la más importante. Se trabaja el fortalecimiento excéntrico, que es la capacidad del músculo para resistir la tensión mientras se alarga (esto es clave en el sprint). El objetivo es recuperar la fuerza completa y la potencia antes de volver a la actividad deportiva.

La clave para prevenir recaídas es no volver a correr o competir hasta que la fuerza del bíceps femoral esté completamente igualada a la de la pierna sana.

¿Sufres dolor en el bíceps femoral o una rotura te ha dejado fuera de juego?

En FisioReact, llevamos la fisioterapia directamente hasta tu casa. Nos desplazamos hasta donde estés, sin que tengas que preocuparte por nada. 

Nuestros fisioterapeutas especializados te ayudarán a acortar los tiempos de recuperación de tu bíceps femoral y, más importante, a corregir los desequilibrios musculares que causaron la lesión. Desde la fase aguda hasta el fortalecimiento excéntrico avanzado, te guiamos en cada paso.

Somos líderes en fisioterapia a domicilio en España, con presencia en numerosas ciudades y pueblos, y seguimos ampliando nuestra cobertura.

Para reservar, solo tienes que introducir tu código postal aquí para comprobar si llegamos a tu zona, seleccionar a uno de nuestros fisioterapeutas, elegir el día y la hora que mejor te convenga y listo. Ese día acudiremos a tu domicilio para ayudarte a aliviar el dolor, mejorar tu postura y recuperar movilidad. Así de fácil.

 

Categoría: