1.- Bebe agua a lo largo del día
Para ello te aconsejamos que tengas siempre contigo una botella de mínimo 50cl reutilizable. En caso de que tu empresa ponga agua a tu disposición no olvides rellenarla, si es necesario con pequeños avisos cada dos horas en tu móvil u ordenador. Si tu empresa no te la proporciona, que no sea una excusa, y asegúrate de llevar contigo cada mañana al menos una botella de 1,5L. No esperes a tener sed para beber ya que es un indicio de que empiezas a estar deshidratad@.
2.- Asegúrate de tomar comidas ligeras
También puedes comer snacks que te aporten energía. Aunque en hábitos de nutrición no nos gusta demasiado generalizar es importante que tengamos en cuenta que nuestras comidas, ya sean en restaurantes, en casa o en tupper sean equilibradas, te aporten la energía necesaria pero no te dejen con sensación de pesadez. Con los snacks que puedas picar entre horas ocurre lo mismo; intenta que sean piezas de fruta o frutos secos que no den picos de azúcar y varíen tus niveles de energía como ocurre con las galletas o el pan.
3.- Relaja la vista una vez cada 20 minutos
No nos lo hemos inventado nosotros, es la regla 20/20/20. Es algo tan sencillo como mirar cada 20 minutos a una distancia de 20 pies (6 metros) durante 20 segundos. Aunque parezca una tontería, seguro que si pasas mucho tiempo delante del ordenador tu vista ya estará sufriendo las consecuencias. Es importante que alejemos la vista de las pantallas y de un enfoque y distancia cercanas cada cierto tiempo y este ejercicio es la manera más fácil de conseguirlo.
4.- Realiza estiramientos sin tener que moverte de tu sitio de trabajo
Muy pronto te enseñaremos en un video como hacerlo correctamente y de manera guiada por uno de nuestros fisioterapeutas, pero hasta entonces te animamos a que estires los brazos, las muñecas, el cuello y la espalda al menos una vez al día de la manera que tu propio cuerpo te pida que lo hagas. Para eso no tienes ni que moverte de la silla.
5.- Levántate siempre que puedas
Y con esto no pretendemos que te pongas a bailar la conga, si no que te muevas e intentes no pasar demasiado tiempo sentad@ o en la misma postura. Levántate cada vez que tengas que ir a la impresora, a rellenar la botella de agua o para hablar por teléfono. Ya no solo es importante para tu postura corporal sino también para tu circulación cada vez que estiras las piernas.
6.- Camina
Sabemos que se recomiendan 10.000 pasos al día y que te coge la risa cada vez que te lo recuerdan. Pasando las horas que solemos pasar sentados el personal de oficina resulta imposible, teniendo en cuenta que deberías pasar más de 1 hora y media al día caminando. Nosotros somos realistas y te recomendamos que cambies ciertos hábitos como por ejemplo cambiar el ascensor por las escaleras. Si te encuentras a una distancia factible desde casa desplázate caminando y si no es posible bájate antes de tu transporte público o privado para dar un mínimo de pasos diarios. Ya no solo te ayudará a moverte sino también a conectarte contigo mismo.
7.- Olvídate del movil en tus momentos de descanso
Siempre que no sea estrictamente necesario. Del móvil o de cualquier pantalla. Es importante desconectar la vista y también la mente, aunque solo sean unos minutos. Intenta que durante estos hábitos saludables que te ofrecemos el móvil no forme parte de ellos. Cuando te levantas a por un vaso de agua hazlo sin él , sal a dar una vuelta a la manzana también sin él o llévate un libro por si tienes largos descansos al mediodía y desconectar.
8.- Dedica 5 minutos del día a respirar
Durante tu jornada laboral. No es necesario que te pongas en postura de meditación, sencillamente céntrate en el momento presente durante unos momentos del día. No hace falta que pares todo lo que estés haciendo pero que si intentes tomarte pequeños momentos para respirar y ser consciente. Aprovecha mientras vayas a por un vaso de agua, salir 5 minutos a que te dé el aire o conecta contigo en algo tan sencillo como mientras subes las escaleras.
9.- Organízate y pregúntate cada día
Si, has leído bien. Organizarse está genial, pero preguntarse a uno mismo qué tal está cada día también es crucial para afrontar la organización del día a día. Antes de empezar la jornada Pregúntate qué tal te sientes, qué tareas crees que ese día te van a contestar y ves a por las que menos. Mientras tachas tareas que vas haciendo podrás apreciar una sensación de satisfacción contigo que te hará mucho más sencillo luego afrontar el resto de retos o tareas más complicadas a lo largo de la jornada.
10.- Aprovecha cualquier actividad o beneficio
Aprovecha cualquier actividad o beneficio social de bienestar que te ofrezcan en tu lugar de trabajo. A veces creemos que nos falta tiempo y nos posponemos a nosotros mismos para poder llegar al resto de obligaciones o responsabilidades que debemos afrontar durante la jornada. Cada vez son más las empresas que ofrecen servicio de fisioterapia, talleres de nutrición o clases de yoga y pilates. En caso de que no lo ofrezcan siempre puedes hablarles de nosotros y de las propuestas de beneficio que ofrecemos a las empresas.
Sabemos que si has llegado hasta aquí estarás pensando que no es factible seguir todos estos hábitos durante tu jornada laboral. No pretendemos que tengas el móvil lleno de recordatorios y que estos pequeños tips en lugar de ayudarte se vuelvan una pesadilla. Por eso te animamos a que te crees tus propias rutinas y que incorpores cada uno de ellos de la manera que a ti mejor te pueda funcionar según la rutina que tengas establecida.
Seguro que si miras tu agenda tienes un sinfín de responsabilidades por atender y muy pocas de ellas suponen un mayor bienestar para ti.
Agendar tu sesión con el fisioterapeuta una vez al mes, reservarte 5 minutos al día para respirar o beber más agua de la que estás bebiendo hoy en día pueden suponer un gran cambio en tu salud y en tu día a día.
